Eres el secundero que sofoca mi tiempo.
Una batalla ganada con el juicio perdido.
La rutina insípida y monótona de largos días.
Eres tabaco...
Que quizás se pueda fumar un poco de felicidad...
Pero acabas siendo humo...efímero, y en el aire, como todo.
Eres caro y, lo peor, venenoso...adictivo.
Eres la droga que se contrarresta con un café...
Y 6 céntimos de vuelta.
Eres sueño.
El que me causas al quitármelo,
y el que me creo al imaginarte.
Eres la mejor mentira de mi imaginación.
Date cuenta...No eres nada y a la vez tantas cosas...
Te busco en mi locura...
pero no logro encontrarte.
XXV-X-MMIX
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